Primero, elige tu software de trasmisión, tu fiel compañero en esta travesía, conéctalo desde tu dispositivo y accede con una clave robusta, que proteja lo más importante, tu cuenta.
Sintonízate con tu audiencia a través de una propuesta visual y sonora auténtica que llame la atención e invite a consumir tu contenido.
Al inicio es muy importante la resolución, el sonido y otros ajustes técnicos que permiten la interactividad entre tu y tu audiencia, todo esto empieza a construir tu creación. La velocidad de internet también es clave.
Explora, experimenta, realiza en pruebas previas para afinar cada detalle antes de dar paso al stream en directo. Agrega overlays, alertas y elementos visuales que llamen la atención para que tu contenido brille y se diferencia.
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